Skip to content

Autocompasión: El camino hacia la sanación

autoabrazo2

La compasión 

tiene dos componentes importantes: es la capacidad de reconocer el dolor ajeno con amabilidad (empatía) y sin juicio, al mismo tiempo que implica una acción concreta para disminuir ese dolor. La autocompasión, por lo tanto, es el acto de tratarnos con la misma amabilidad, comprensión y paciencia con la que trataríamos a una amiga o ser querido. Esta práctica implica aceptar nuestra humanidad, incluyendo nuestros errores, imperfecciones y momentos de vulnerabilidad, sin juicio ni reproche, y realizar una acción concreta por nuestro bienestar y autocuidado.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA AUTOCOMPASIÓN?

En un mundo que constantemente nos dice que debemos ser perfectas, exitosas, delgadas y fuertes todo el tiempo, la autocompasión se convierte en una herramienta esencial para nuestra salud emocional. Practicarla nos permite:

  • Reducir el estrés y la autoexigencia: Al aceptar nuestros errores y desafíos con amabilidad, disminuimos la presión que nos imponemos. Nos liberamos de las expectativas poco realistas que tenemos sobre nosotras, permitiéndonos ser más gentiles y llevar una vida más liviana. Una actitud compasiva permite que el diálogo interno sea una aliada en el día a día y no una enemiga.

  • Mejorar nuestra autoestima: Relacionarnos con nosotras mismas desde la compasión permite que no nos midamos ni comparemos con lo que se valora afuera de nosotras, ahora somos nosotras quienes nos damos nuestro propio valor. Nos tratamos con respeto y cariño, porque sabemos que, sin importar si obedecemos o no a los estándares externos, merecemos todo el amor del mundo.
  • Aumentar la resiliencia: La autocompasión nos ayuda a levantarnos más rápidamente después de una caída, permitiéndonos aprender y seguir adelante con más fuerza.
  • Reconocimiento y bienestar emocional: La autocompasión nos permite reconocer nuestras emociones y procesarlas sin juicio, lo que facilita una mayor estabilidad emocional al poder liberar aquellas emociones que suelen ser vistas como «emociones negativas». Bajo esta mirada, no hay emociones malas, son todas expresiones de nuestra humanidad y deben ser miradas, validadas y liberadas. La autocompasión entrega un sostén para que estas emociones puedan manejarse sabiamente sin estallar.
  • Fortalecer las relaciones interpersonales: Cuando somos compasivas con nosotras mismas, aprendemos también a ser más comprensivas con lxs demás. Nos permite ser más empáticas, generosas y cuidar de quienes nos rodean.

¿CÓMO PRACTICAR LA AUTOCOMPASIÓN?

Aquí te comparto algunas estrategias que puedes incorporar en tu vida diaria para cultivar la autocompasión:

Identificar la autocrítica y transformar el diálogo interno

A menudo somos nuestras peores críticas. Cada vez que te encuentres juzgándote de forma negativa, intenta identificar ese pensamiento y reemplazarlo por una frase compasiva. En lugar de pensar “No soy lo suficientemente buena”, intenta decirte “Estoy haciendo lo mejor que puedo, y eso está bien”.

Ejercicio de escritura: Carta a ti misma

Dedica unos minutos para escribir una carta a ti misma como lo harías con una amiga cercana. Cuéntate con ternura sobre lo que has estado atravesando y ofrécete palabras de aliento y comprensión. Reconoce tus sentimientos y permítete ser humana.

¡Abrazate!

Si has pasado por momentos difíciles en tu vida y no te has detenido a hacerte un «nanai» (cariñito) a ti misma, hazlo ahora mismo. Recuerda lo bien que se siente cuando te abraza un(a) ser queridx, familiar o amistad y te ofrece su apoyo y amor incondicional. Es momento de que tú hagas lo mismo, date un autoabrazo y dedícate unas palabras bonitas, habla acerca de las injusticias que has vivido y lo fuerte que has sido, felicítate por tus logros que tanto te han costado, regálate unos minutos de caricias y amor, y si lloras, mejor aún, lo estás haciendo en el espacio más seguro en el que podrías estar.

Meditaciones Guiadas de Autocompasión

La meditación es una excelente forma de conectar con el momento presente y cultivar una relación amorosa contigo misma. Puedes empezar con meditaciones de respiración profunda o guiadas específicamente para la autocompasión.

Aquí te dejo una Meditación Guiada para reconectar con tu Maestra Interior, ¡ella es especialista en Autocompasión!

Practica de mindfulness o conciencia plena

La atención plena nos permite estar presentes sin juzgar, simplemente observando nuestros pensamientos y emociones. Cuando nos permitimos estar en el momento sin autocrítica, experimentamos una profunda sensación de aceptación y paz.

LAS BARRERAS COMUNES PARA PRACTICAR LA AUTOCOMPASIÓN

La mayor barrera de la autocompasión está en nosotras mismas –> en nuestro diálogo interno (¡por eso es tan importante trabajar en él!). Si identificas que estás constantemente criticándote en lugar de aceptar tus falencias, entonces es momento de trabajar en ello.  Por otro lado, puede ser difícil ser compasiva con nosotras mismas cuando hemos internalizado creencias que nos dicen que debemos ser duras para tener éxito o que no merecemos cuidado y amor. Aquí algunas creencias comunes y cómo puedes empezar a cuestionarlas:

  • “Ser compasiva conmigo misma es ser egoísta.” La autocompasión no es egoísmo, es una forma de cuidarnos para disminuir nuestro sufrimiento y llevar una vida más alineada con el bienestar.
  • “No merezco ser tratada con amabilidad.” Esta creencia suele generarse de manera inconsciente durante el crecimiento y a causa de dinámicas familiares o en la escuela. Muchas personas no se dan cuenta que rechazan el buen trato, buenos gestos, los regalos, y las bondades que les entrega la vida por esta idea interiorizada de que no lo merecen. Todas y todos merecen ser tratadas con dignidad y cariño.
  • “Si no soy dura conmigo, nunca cambiaré.” Muy ligada a la creencia de que «el éxito solo se consigue con trabajo duro», nuestra sociedad ha normalizado el tratarnos con dureza como medio para alcanzar las metas. La autocompasión no nos hace conformistas, al contrario, nos permite hacer cambios desde un lugar de amor, lo que genera transformaciones profundas y sostenibles.

“Al principio, me costaba mucho perdonarme por mis errores. Pero a medida que empecé a ser más amable conmigo misma, comencé a sentir una gran liberación. Hoy me trato con el amor que siempre quise recibir.” – Ana

Si deseas profundizar más en el tema de la autocompasión, aquí te dejo un libro“Se amable contigo mismo” de Kristin Neff

EMPIEZA HOY TU CAMINO HACIA LA AUTOCOMPASIÓN

Tu relación más importante: la que tienes contigo. Te invito a dar el primer paso hoy mismo. Recuerda que la autocompasión no es un destino, sino un proceso constante. Empieza por dedicar unos minutos cada día para practicarla, ya sea a través de una meditación, un ejercicio de escritura o simplemente reconociendo lo que sientes sin juicio.

Puedes comenzar dándote palabras de aliento todas las mañanas antes de comenzar el día, mientras te miras al espejo.

Esta actitud es un camino hacia el bienestar y la sanación. Nos permite liberarnos de la culpa, la vergüenza y la autoexigencia que muchas veces nos impiden vivir con paz interior. Al practicarla, te abres a una vida más rica, más plena y más amorosa contigo misma. Si necesitas ayuda en este camino, no dudes en contactarme.

RECUERDA: ERES SUFICIENTE TAL COMO ERES.